Fue descubierto accidentalmente en 1938 por Roy Plunkett, mientras trabajaba en Nueva Jersey para DuPont. Plunkett intentó hacer un nuevo refrigerante clorofluorocarbonado, el gas tetrafluoroetileno en su botella de presión dejó de fluir antes de que el peso de la botella hubiera caído al punto de señalización de "vacío". Dado que Plunkett estaba midiendo la cantidad de gas utilizado pesando la botella, quiso averiguar a qué correspondía el peso por lo que recurrió a cortar la botella. Encontró el interior recubierto con un material blanco de consistencia cerosa que era extrañamente resbaladizo. Los análisis mostraron que era perfluoroetileno polimerizado, para lo cual el hierro del interior del contenedor había actuado como catalizador a alta presión. Kinetic Chemicals patentó el nuevo plástico fluorado (análogo al ya conocido polietileno) en 1941 y la marca registrada Teflón en 1945.