En 1930 Wallace Hume Carothers y J. Hill trabajando en los laboratorios de la empresa química Dupont en Wilminton Delaware, Estados Unidos, descubrieron un polímero con el que se podían hacer hebras de gran resistencia. A la muerte de Carothers, la patente la conservo Dupont. Este descubrimiento era la primera poliamida 6,6.
La invención del nailon fue realizada en 1934 por la empresa E.I. duPont de Nemours, Inc., y le dio comienzo a la venta de materiales completamente sintéticos que imitaban a los materiales naturales en el mercado de telas. El nailon se creó enteramente a base de productos petroquímicos, a diferencia de las telas artificiales como el rayón y el acetato, las cuales se fabrican a base de plantas.
Quien recibió el reconocimiento por su invención fue Wallace Hume Carothers, pero quien verdaderamente lo inventó puede haber sido algún otro empleado de DuPont. Julian Hill trabajó para Carothers e invirtió una considerable cantidad de tiempo en desarrollar una fibra larga con textura sedosa creada a base de polímeros de carbono. Carothers, quien probablemente sufría de una condición bipolar severa, se suicidó en 1937, y la compañía le atribuyó la invención del nailon.
El material fue anunciado en 1938, y el primer producto comercializado fue el cepillo de dientes con las cerdas hechas de nailon, puesto en venta el 24 de febrero de 1938.
Con este invento se revolucionó el mercado de las medias, con la fabricación de las medias de nailon, pero pronto se hicieron muy difíciles de conseguir, porque al año siguiente los Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial y el nailon fue necesario para hacer material de guerra, como cuerdas y paracaídas. Las primeras partidas llegaron a Europa en 1945.
El nailon se genera formalmente por policondensación de un diácido con una diamina. La cantidad de átomos de carbono en las cadenas de la amina y del ácido se puede indicar detrás de las iniciales de poliamida. El más conocido, el PA6.6 o nailon 6,6, es por lo tanto el producto formal del ácido hexanodioico (ácido adípico) y la hexametilendiamina.
Por razones prácticas no se prepara a partir del ácido y la amina, sino de disoluciones de la amina y del cloruro del diácido. Entre las dos fases, se forma el polímero que se puede expandir hasta formar el hilo de nailon